Dr. David de la Rosa, nuevo presidente electo de SEPAR : “Todos los socios somos responsables de conseguir que la atención a los pacientes con enfermedades respiratorias sea lo mejor posible”
Licenciado en Medicina y Cirugía en la Universidad de la Laguna de Tenerife (1994) y especialista vía MIR en Neumología en el Hospital Vall d’Hebron (1998-2002). Neumólogo en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
El 8 de junio, en el 56º Congreso de SEPAR en Granada, fue elegido presidente electo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) para los próximos cuatro años (uno como presidente electo y tres como presidente).
1. ¿Podría hablarnos un poco sobre su trayectoria profesional en el campo de la medicina y cómo entró a formar parte de SEPAR?
Estudié Medicina en la Universidad de La Laguna (Tenerife), y posteriormente, tras aprobar el examen MIR, hice la especialidad de Neumología en el Hospital Vall d’Hebron, de Barcelona. Tras 7 años allí, pasé a trabajar en el Hospital Plató, un centro hospitalario concertado de Barcelona, equivalente a un hospital comarcal, donde estuve 14 años. En ese tiempo pasé de ser adjunto, a jefe de Unidad y posteriormente coordinador de la unidad de investigación.
Finalmente, desde enero de 2020, trabajo en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, como responsable de la consulta monográfica de bronquiectasias y referente de infección respiratoria del Servicio de Neumología.
Como la mayor parte de los residentes de España, me hice socio de SEPAR durante el primer año de la residencia. Ya desde R2 comencé a colaborar con mis compañeros y los adjuntos de mi hospital, enviando cada año comunicaciones al Congreso SEPAR.
2. ¿Por qué eligió Neumología como especialidad?
Me gustaban las especialidades médicas, en las que poder ayudar al diagnóstico y al manejo de pacientes con enfermedades complejas, graves y crónicas. Inicialmente me sentía especialmente atraído por la endoscopia respiratoria, pero con el tiempo, me fui decantando por las bronquiectasias y las infecciones respiratorias, que son el terreno donde he desarrollado la mayor parte de mi actividad asistencial, docente e investigadora.
3. ¿Cómo ve la evolución de la organización desde que comenzó a formar parte de ella hasta ahora?
En la actualidad, SEPAR trasciende a la Neumología y a la Cirugía Torácica, ya que también engloba a otras especialidades médicas y profesiones como la Enfermería y la Fisioterapia. Se ha convertido en la sociedad científica de referencia para todos aquellos profesionales que previenen, diagnostican y tratan las enfermedades respiratorias. Además, en los últimos años ha crecido progresivamente su número de socios, así como la proporción de mujeres, que ya supera al de hombres. Aunque queda mucho camino por recorrer, ha aumentado notablemente la repercusión de las enfermedades respiratorias en la sociedad, sobre todo la EPOC, el asma y el cáncer de pulmón.
También destacaría que SEPAR ha incrementado mucho su oferta formativa, con una gran cantidad de cursos y Másters, en los que se procura asegurar un elevado rigor científico. Además, también han aumentado las posibilidades de conseguir financiación de proyectos de investigación a través de una gran variedad de becas, en las que se premia especialmente el trabajo colaborativo. En este sentido, es de destacar también que dentro de la sociedad cada vez existe una mayor colaboración transversal y multidisciplinar en todos los ámbitos (programas científicos, documentos de consenso, recomendaciones, etc).
4. ¿Cuál es su visión sobre el papel de SEPAR en la promoción de la salud respiratoria y la lucha contra las enfermedades respiratorias?
Creo que esta lucha es uno de los grandes retos que debe afrontar SEPAR en los próximos años. Debemos conseguir que la sociedad entienda la importancia de la prevención de las enfermedades respiratorias, su diagnóstico y tratamiento precoces. No en vano, tratamos con algunas de las enfermedades más prevalentes y de mayor impacto, como son el cáncer de pulmón, la EPOC, el asma o las infecciones respiratorias. Por tanto, en nuestra obligación llevar a cabo una labor de “marketing” a través de colaboraciones con la prensa y haciéndonos presentes en redes sociales, entre otras acciones.
Una vez superada la pandemia, en la que diversos profesionales de nuestra sociedad se han visibilizado en los medios de comunicación, debemos conseguir seguir siendo visibles en los medios de comunicación. Hay que esforzarse para conseguir transmitir a la población una información veraz, respaldada por evidencias científicas, que permita concienciar a la ciudadanía y a las administraciones del gran impacto socioeconómico que tienen las enfermedades respiratorias, y que evite la infodemia de noticias y datos falsos o sesgados.
5. ¿Cuáles son los desafíos más importantes de la neumología y la medicina respiratoria?
El problema demográfico (población más envejecida, aumento de pacientes con enfermedades crónicas), la reducción de número de especialistas por paciente (jubilaciones, fuga de talento a otros países), el aumento de la tensión presupuestaria por parte de las administraciones o la progresiva reducción de la financiación por parte de la industria farmacéutica.
Todo ello nos debe hacer buscar alternativas eficientes para diagnosticar y tratar a los pacientes (uso de la telemedicina y/o de la inteligencia artificial, etc) o para llevar a cabo la formación continuada de los profesionales (uso del formato online, contención del gasto de los Congresos, etc).
6. Durante su tiempo en SEPAR, ¿en qué cargos ha estado y cuál considera que ha sido su contribución más significativa?
Fui elegido miembro del comité ejecutivo del PII de bronquiectasias, desde su creación. Posteriormente, fui nombrado coordinador del grupo de emergentes del Área de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias (GETIR). Al finalizar este periodo, me presenté a las elecciones al cargo de Coordinador del Área de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias (TIR). Fue precisamente en este desempeño donde tuve que dar lo mejor de mí, ya que coincidió con la pandemia COVID. Durante algo más de un año, en muchas ocasiones, fui la “cara visible” de SEPAR en muchos ámbitos: conceder entrevistas a medios de comunicación generales o sanitarios, participar en el desarrollo de protocolos asistenciales, coordinar la puesta en marcha de cursos, participar o coordinar webinars, o incluso poner en marcha el Registro Nacional de pacientes afectados por la COVID-19 (RECOVID). Una de las contribuciones de las que me siento más satisfecho fue la de haber sido el director del Comité Científico del 2º Congreso Nacional Multidisciplinar COVID-19 de las Sociedades Científicas de España. Fue organizado por SEPAR y se celebró en abril de 2021. En él participaron 81 sociedades científicas, con 17.000 inscritos, unas 450 ponencias y más de 1.300 comunicaciones científicas. Fue un gran evento que permitió repasar todo lo aprendido desde el inicio de la pandemia.
7. ¿Cuál fue el motivo principal que lo llevó a presentarse como candidato a la presidencia de SEPAR?
En realidad, debo reconocer que no fue una iniciativa propia, sino una propuesta que me hicieron algunos compañeros y allegados tras mi labor en el Área TIR durante la pandemia. Inicialmente no pensé que yo pudiera ser un aspirante con posibilidades de ganar unas elecciones a un puesto de este tipo. Tras valorarlo detenidamente, acepté el desafío, porque hace años que me siento parte de SEPAR, pero sobre todo porque creo que, por mi trayectoria, puedo ayudar a ampliar más los límites y la relevancia de nuestra sociedad.
8. Como nuevo presidente electo de SEPAR, ¿cuáles son sus principales objetivos y propuestas para la organización?
En el programa electoral que presenté durante la campaña a la presidencia de SEPAR, elaboré un decálogo en el que recogí las líneas básicas que me parecía que había que implementar durante los próximos años.
Destacaría entre ellas: la voluntad de dar mayor notoriedad a las enfermedades respiratorias y a los profesionales que las tratan; promover la colaboración transversal y multidisciplinar (dentro y fuera de SEPAR); ampliar la oferta de formación y docencia a jóvenes, enfermería y fisioterapia; implicar a más socios en las actividades de SEPAR; priorizar proyectos en nuevas tecnologías y en enfermedades raras; afianzar el crecimiento de la Cirugía Torácica dentro de SEPAR; apoyar el desarrollo de las especializaciones de enfermería y fisioterapia respiratoria; preparar a SEPAR y a sus profesionales para los retos demográficos y económicos del siglo XXI.
9. ¿Cómo planea fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los miembros de SEPAR?
Debemos intentar aprovechar una de las pocas cosas positivas que nos dejó la pandemia, que son las reuniones online. Este formato permite llevar a cabo reuniones con una frecuencia y un coste que eran imposibles de conseguir hasta hace bien poco. Muchos proyectos precisan intercambiar ideas que son lentos e ineficientes al hacerse por correo electrónico.
También habría que incrementar la versatilidad de nuestra web, en este sentido, estableciendo foros de debate o creando accesos a proyectos en marcha, a los que actualmente cuesta mucho acceder por parte de los socios.
Por otro lado, creo que debemos replantear el actual formato de las reuniones de invierno, ya que son una oportunidad excelente para poder compartir de forma presencial o mixta, proyectos de todo tipo (docencia, investigación, elaboración de documentos) con otros profesionales con intereses similares.
10. ¿Cuál considera que ha sido su mayor logro profesional hasta ahora y cómo cree que influirá en su enfoque para liderar de SEPAR?
En lo que respecta a mi actividad investigadora, destacaría mi participación en diversos estudios clínicos, sobre todo en el ámbito de las bronquiectasias. Participé en la puesta en marcha y en muchos de los análisis resultantes del Registro de Bronquiectasias, y, además, tuve la oportunidad de liderar algunos estudios que analizaban el coste económico derivado del manejo de esta enfermedad. Pero, sobre todo, me siento muy afortunado por haber colaborado en proyectos acerca de la relación entre bronquiectasias y EPOC, o el uso de antibioterapia inhalada en pacientes con EPOC, en los que participaron una gran cantidad de centros hospitalarios y en los que se incluyeron muchos pacientes, siendo aún en la actualidad estudios ampliamente referenciados.
En cuanto a mi actividad asistencial, destacaría que, trabajando en el Hospital Plató, aprendí que es fundamental la colaboración entre diferentes especialidades médicas (Cardiología, Medicina Interna, Atención Primaria, etc) y diferentes profesionales sanitarios (Enfermería, Fisioterapia, etc) para el óptimo manejo de los pacientes, sobre todo aquellos con enfermedades respiratorias crónicas o con comorbilidades relevantes. Además, llevé a cabo la mayor parte de mi actividad investigadora allá, pese a ser un centro pequeño, gracias a la participación en proyectos multicéntricos, lo que me permitió hacer la tesis doctoral en 2018.
Quiero trasladar esta colaboración multidisciplinar en la actividad asistencial a una colaboración fluida entre los profesionales sanitarios de SEPAR y otras sociedades científicas. Debemos entender que el paciente debe ser el centro del proceso asistencial, y que la colaboración entre todos es crucial para que su manejo sea efectivo y eficiente.
11. ¿Podría compartir con nosotros alguna afición o pasatiempo que le apasione y que le permita desconectar?
No tengo una afición predominante, por lo que suelo emplear mi tiempo libre en hacer deporte (me apasiona el spinning), acudir a algún concierto (sobre todo, me gusta el Rock), y pasar tiempo con la familia y con amigos. Me encanta volver a Tenerife en cuanto puedo, ya que gran parte de mi familia aún vive allí, y me ayuda a mantener vivos recuerdos que con el tiempo se van perdiendo.
12. Para finalizar, ¿hay algún mensaje o consejo que le gustaría transmitir a los miembros de SEPAR?
Todos los socios somos SEPAR, y, por lo tanto, creo que todos somos “responsables” de difundir los mensajes más relevantes de nuestra sociedad, de hacer docencia y llevar a cabo actividades de investigación (aunque sea a pequeña escala), de participar en actividades que nos permitan compartir nuestra experiencia asistencial, y, en definitiva, de conseguir que la atención a los pacientes con enfermedades respiratorias sea lo mejor posible.