Futura creación de la nueva Área de Neumología Pediátrica
¿Cómo presentar este proyecto de creación de una nueva Área de Trabajo en nuestra Sociedad dedicada a la Neumología Pediátrica? ¿Con el tan manido tópico de que “los niños y adolescentes no son adultos pequeños”?
Cierto que su organismo está en continuo crecimiento y tienen necesidades médicas especiales, expresan sus síntomas y sus preocupaciones de forma diferente y no siempre están capacitados para responder a nuestros “interrogatorios médicos”. Los neumopediatras conocemos, tras años de experiencia, cómo examinarles y tratarles, cómo conseguir que se relajen y cooperen y acepten ellos y sus familias los conocimientos que les ofrecemos.
Recoge el Libro Blanco de la European Respiratory Society (ERS) que la Medicina Respiratoria Pediátrica (MRP) es una subespecialidad multidisciplinar dentro de la Pediatría en la que se involucran los neumopediatras, enfermeras, fisiólogos y fisioterapeutas respiratorios, el niño y sus padres/cuidadores. La MRP emergió relativamente tarde en el panorama europeo, en 1970 cuando la ERS (European Respiratory Society) se formó. ¿Por qué se dilató tanto en el tiempo la formación de estos grupos? Probablemente por los problemas respiratorios son tan prevalentes en la edad pediátrica que se esperaba de los pediatras que fueran también especialistas en el diagnóstico y manejo de estos cuadros.
Hoy en día los grandes centros de nuestro país y la mayoría de los pequeños disponen de un equipo de Neumólogos infantiles con experiencia en áreas como: asma, fibrosis quística, displasia broncopulmonar, trastornos respiratorios del sueño, trasplante pulmonar, ventilación domiciliaria, patología de la vía aérea y broncoscopia; con dedicación además a la docencia e investigación. Las interacciones con otras especialidades hospitalarias ocurren y conducen en ocasiones a la creación de Unidades Multidisciplinarias de referencia.
En 1977 la Junta de la Asociación Española de Pediatría (AEP) aprobó la creación de la Sección de Neumología Pediátrica. En el escrito de solicitud se justificaba la necesidad de la misma: La progresiva evolución de los conocimientos etiopatogénicos, fisiopatológicos, bioquímicos, clínicos y la utilización de complejas exploraciones en Pediatría General, con el fin de establecer un diagnóstico correcto y poder aplicar la terapéutica más racional, afectan igualmente en la rama neumológica, esta evolución progresiva le da a la incipiente neumología pediátrica una personalidad independiente de la Neumología del adulto, mientras permanece íntimamente unida a la Pediatría. Todo ello, condiciona la necesidad de una nueva especialidad en el ámbito de la Pediatría: Neumología Pediátrica.
En sus casi 40 años de andadura, la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) ha centrado sus esfuerzos en 1) promover el estudio de la Neumología Pediátrica, 2) favorecer la divulgación de los problemas neumológicos entre los pediatras, personal sanitario y público en general, 3) informar y colaborar con la Asociación Española de Pediatría en las cuestiones propias de la Neumología Pediátrica, 4) facilitar la relación científica entre los distintos servicios pediátricos españoles en las cuestiones relacionadas con la especialidad, y 5) fomentar y coordinar las relaciones con otras asociaciones nacionales e internacionales con interés por la Neumología Pediátrica .
Estas relaciones con otras Sociedades científicas nacionales, como SEPAR, no parece sino aportar ventajas para los miembros de ambas. En primer lugar, agrupándonos en un área con intereses científicos comunes. Algo que los neumólogos infantiles ya veníamos buscando desde hace años en nuestros primeros contactos con esta Sociedad para neumólogos “de adultos” a la que recurríamos, muchas veces como miembros ya “de facto” en busca de información, colaboración, formación y ayuda para el desarrollo de nuestros proyectos.
En nuestro país son varias las Sociedades científicas en las que está presente un área de trabajo pediátrica, tanto a nivel territorial como en el ámbito nacional. Entre ellas está la Asociación de Cardiología, con una sección pediátrica que nació ya en el año 1970. Entre las entidades dedicadas a la patología respiratoria, Neumomadrid (Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica), acoge en su Junta Directiva una vocalía Pediátrica y entre sus grupos trabaja activamente el de Neumología Infantil.
Todas estas experiencias a nivel europeo y también a nivel nacional confirman que muchos aspectos del manejo del niño con problemas respiratorios “se quedan” dentro del ámbito de la neumología infantil, es cierto. Pero cada vez son más las patologías que, incluso aunque se inicien en las primeras etapas de la vida (en el periodo neonatal) alargan sus implicaciones mucho más allá de la adolescencia. Nos gusta mucha veces a los pediatras pensar que la mejora en los cuidados en la edad pediátrica permiten que nuestros niños dejen de serlo y puedan llegar a las consultas de nuestros compañeros de adultos. E intentamos que lo hagan en las mejores condiciones posibles.
¿Cómo vemos esta etapa “ilusionante” que se abre con la creación de este Área de Trabajo de Neumología Pediátrica? Como un punto de encuentro que de forma “oficiosa” muchos de nosotros ya veníamos reclamando para mejorar el manejo de nuestros pacientes. Son muchas las líneas e ideas que pueden favorecerse de una acción conjunta, con la presencia de los neumólogos infantiles dentro de SEPAR:
- Estrechemos relaciones institucionales y personales SEPAR-SENP.
- ¿Qué mejor imagen podemos ofrecer del manejo de la patología respiratoria, dentro y fuera de nuestra país que una “realmente completa”?, abarcando todos los campos y edades. ¿Nos permitiría esta unión una mejor relación “de tú a tú “con sociedades como la ERS?.
- El intercambio de asesoramiento dentro de la Junta Directiva en ambas direcciones en temas científicos permitirá el desarrollo de nuevos proyectos de investigación y formación, con líneas de especial interés en la neumología pediátrica o comunes.
- La preocupación de la población general sobre asuntos de interés sanitario que afectan o pueden afectar a la población infantil sin duda será mejor atendida y, probablemente mejor enfocada por los especialistas pediátricos. Con el asesoramiento de nuestros compañeros de adultos, con amplia experiencia en este campo, aprenderemos a vehiculizar mejor la información de la que disponemos.
- La mejora en la esperanza de vida de algunos pacientes con patologías crónicas se debe en parte a un mejor control de las complicaciones respiratorias, lo que nos permite considerar que la colaboración entre neumólogos pediátricos y de adultos debe ser una práctica obligada en estas enfermedades. Es prioritario elaborar documentos científicos que faciliten la transición de los niños con patología respiratoria a las unidades de adultos, como podrían ser FQ, asma, bronquiectasias, otras neumopatías crónicas, etc.
- El apoyo por parte de SEPAR en el reconocimiento de la especialidad de Neumología Pediátrica tanto a nivel nacional como internacional la situaría al mismo nivel que otras subespecialidades ya reconocidas y fortalecería aún más a SEPAR por su contribución en el desarrollo del manejo de la patología respiratoria en nuestro país.
Ya estamos en marcha. Como dice el conocido proverbio chino: “si caminas solo irás más rápido; si caminas acompañado llegarás más lejos”.
Grupo impulsor:
Mª Carmen Luna Paredes
Javier Korta Murua
Antonio Moreno Galdó
Anselmo Andrés Martín