Francisco García Río/
Presidente de SEPAR

Recién constituida la nueva Junta Directiva de SEPAR, el pasado 23 de noviembre, comenzamos con entusiasmo y responsabilidad una nueva andadura de nuestra sociedad científica, en la que esperamos consolidar muchos de los logros alcanzados durante la última década e incrementar el liderazgo científico y social de SEPAR en el campo de la salud respiratoria.

Existen diversos aspectos generales en los que me gustaría profundizar en los próximos años. En mi opinión, necesitamos alcanzar una mayor integración y representatividad, de tal modo que logremos atraer a nuestra sociedad a todos los profesionales implicados en el campo de la salud respiratoria, para que se sientan representados y se integren en nuestras estructuras. Ello pasa necesariamente por la renovación, con la visión de SEPAR como una sociedad moderna, abierta y con visión de futuro, en la que todos sus socios podamos implicarnos y participar, de forma transitoria y seguramente durante periodos limitados, en sus estructuras de gestión. En este sentido, la incorporación a las distintas tareas de nuestra sociedad del mayor número posible de socios, sobre todo jóvenes, garantiza la vigencia de SEPAR y es una apuesta abierta y generosa contra cierto grado de desafección.

A su vez, durante los próximos dos años y medio también pretendo trabajar en el campo de la transparencia y la comunicación interna, reforzando los circuitos existentes y buscando canales adicionales para rendir cuentas, escuchar y evaluar permanentemente las inquietudes y expectativas de todos los socios, generando confianza. Sin dejar de tener presente, la necesidad de explorar nuevos sistemas de captación de recursos públicos y privados que garanticen la sostenibilidad de la sociedad y permitan ampliar y fortalecer nuestras distintas líneas de desarrollo.

Aunque los ámbitos de actuación de una gran sociedad científica multidisciplinar como SEPAR resultan muy amplios, me gustaría enfatizar tres aspectos nucleares: la investigación, la formación y la calidad asistencial.

No tengo duda alguna que la investigación constituye el pilar básico para la generación de conocimiento y el liderazgo en nuestro campo. Por ello, la Junta Directiva pretende demostrar su firme compromiso con la misma, aumentando la dotación dedicada a la investigación hasta alcanzar por primera vez el millón de euros. Esta financiación se distribuirá entre la convocatoria ordinaria de proyectos y becas SEPAR, en la que se potenciará el acceso de investigadores nóveles duplicando los proyectos asignados a los mismos, y una convocatoria extraordinaria de dos proyectos cooperativos de carácter preferiblemente transversal, que contarán con una mayor asignación presupuestaria. Además, la consolidación de la plataforma de apoyo metodológico pretende dar respuesta a una demanda de muchos socios que solicitan este tipo de ayuda, no siempre disponible en la totalidad de ámbitos sanitarios.

Con respecto a la formación y docencia, pretendemos estructurar la gran actividad que venimos realizando en este campo en tres grandes programas o trayectorias de formación. La primera deberá suponer la consolidación de un programa formativo orientado hacia el desarrollo profesional continuo, que ha generado magníficos resultados mediante el programa AGER. Además, pretendemos implantar un programa de formación en investigación, en coordinación con los distintos proyectos integrados de investigación y vinculado al mayor número posible de universidades de alto prestigio. Reconocida la importancia de nuestros socios más jóvenes, también nos proponemos desarrollar un programa formativo para residentes, que deberá tener un carácter transversal, complementario siempre de la formación local, y en estrecha alineación con SEPAR Jóvenes.

Obviamente, todas estas actividades necesitan tener una proyección hacia la calidad asistencial, en la que nuestros objetivos son trabajar en la definición de requisitos o criterios clínico-asistenciales, generar indicadores de calidad asistencial que reflejen más adecuadamente nuestra actividad y puedan ser incorporados al Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), así como mejorar nuestro sistema de acreditación o evaluación, eventualmente tanto de personas como de unidades, para garantizar un mayor reconocimiento por las administraciones públicas y por otras sociedades nacionales e internacionales.

Desde luego, en esta somera presentación quedan por desarrollar aspectos fundamentales como nuestra proyección internacional y la relación con las instituciones, así como la innovación o SEPAR Jóvenes. Pretendemos que la orientación hacia el paciente sea una constante durante los próximos años y lograr fortalecer nuestra interacción con las asociaciones de pacientes. Por último, la implicación solidaria de SEPAR constituye una exigencia de responsabilidad social, con la que mantenemos un firme compromiso, que se pone de manifiesto por la asignación de parte de los beneficios de nuestro congreso anual.

Profundamente ilusionado por las expectativas de los próximos años, en los que emergeremos con mayor fortaleza de la dura experiencia originada por la actual pandemia COVID, agradezco la implicación y disponibilidad manifestada por todos. Como reto colectivo, estoy convencido que lograremos una SEPAR más participativa, más enfocada a nuestras demandas y con un mayor liderazgo científico y social.