Puesta en marcha de un plan de Desarrollo Profesional Continuo individual de SEPAR
Francisca Lourdes Márquez Pérez
Directora del Comité de Calidad Asistencial de SEPAR/
La cada vez mayor implicación social de nuestra profesión, junto con el crecimiento exponencial que ha sufrido el conocimiento médico en los últimos tiempos, ha generado la necesidad de demostrar a la sociedad general que a lo largo de nuestra vida laboral nos mantenemos como médicos competentes.
Cuando hablamos de competencia nos referimos a los conocimientos teóricos y prácticos, habilidades y destrezas y, actitudes y valores que posee cualquier persona.
Las competencias son, por tanto, los comportamientos que incluyen el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que manifestamos las personas en la resolución de situaciones concretas relacionadas con la vida cotidiana y con nuestro entorno laboral. Aplicado a este último, un neumólogo es competente cuando sus conocimientos, habilidades y actitudes hacen de él un profesional capacitado para ejercer su profesión de forma adecuada al conocimiento científico.
Actualmente el Desarrollo Profesional Continuo (DPC) se entiende como un proceso de aprendizaje y mejora continuos que se basa en la autoevaluación reflexiva, lo cual permite a cada profesional adquirir, mantener y mejorar los conocimientos, habilidades, actitudes, así como el desempeño necesarios para seguir desarrollando su ejercicio profesional de una forma competente. Es, por tanto, un proceso individual, (DPCi), por el que cualquier profesional mantiene y mejora su grado de competencia, detectando áreas de mejora que se superan mediante actividades de formación, que posteriormente va seguida de una nueva evaluación la cual permite valorar si se ha avanzado en la búsqueda de la mejor competencia, y obtener de esta manera las correspondientes acreditaciones.
SEPAR ha considerado imprescindible la puesta en marcha de un plan de DPC individual, encaminado a la mejora continua de la competencia profesional y que ha de ser evaluado. A este fin, en 2015 se publicó el documento Desarrollo profesional continuo y desarrollo profesional de SEPAR (DPC-DP), que establece el mapa de competencias por áreas de conocimiento, junto con un sistema de evaluación de las mismas. Este proceso de DPC y la evaluación de la competencia se postula como el camino para la obtención de la recertificación o re-acreditación que prevé nuestro ordenamiento jurídico. El proceso de reconocimiento del DP no debe ser entendido como una revalidación del profesional en el sentido anglosajón, sino como una primera fase en la que se cumpliría el objetivo de concienciar a la sociedad y al profesional de que la credencial para el ejercicio profesional es caducable y es necesaria una renovación periódica. Por ello el DPC de SEPAR es un proceso voluntario, comprensible, de fácil implementación, estructurado, no punitivo, periódico y asociado a un programa de mejora continua, basado en indicadores previamente definidos y consensuados, y con criterios de calidad contrastada científicamente. Este DPC permitirá la recertificación del neumólogo que supere la evaluación del DPCi.
Esta acreditación no estaría completa sin añadir el reconocimiento de la buena praxis profesional, el adecuado estado psicofísico y el desempeño de la actividad laboral profesional. Estos últimos aspectos han sido analizados por el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) en el llamado proceso de Validación Periódica de la Colegiación (VPC). La OMC y SEPAR han firmado un acuerdo para certificar aptitudes y competencias de neumólogos, bajo la denominación del documento “Validación Periódica de la Colegiación-Recertificación SEPAR” (VPC-R.SEPAR Neumología).
El reto es conseguir que los actores principales, en los procesos de VPC-R (médicos, colegios, sociedades científicas, administraciones y la ciudadanía), se sientan orgullosos de los mismos se entienda como una herramienta de mejora continua en beneficio de todos.