Diez años de la primera Ley para el control del tabaquismo. ¿Qqué queda por hacer?
Dr. Carlos A. Jiménez-Ruiz
Presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)
La prevalencia de consumo de tabaco en España, de acuerdo a la última encuesta EDADES muestra que el 32,3% de la población general española entre 15 y 64 años de edad consume tabaco de forma diaria en los últimos 30 días. Esta es una cifra alta que, además, se mantiene alta en los últimos cuatro-seis años. Esto habla de que los actuales planes de prevención y control del tabaquismo que se están realizando en España no están funcionando de manera adecuada y de que es necesario poner en marcha acciones encaminadas a retomar el control del tabaquismo en nuestro país.
En el momento actual la legislación que regula el consumo, la venta y la publicidad de las labores de tabaco en España es la Ley 42/2010, de 30 de diciembre, por la que se modifica la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco. Esta ley se ha mostrado totalmente insuficiente para controlar el consumo de tabaco y sobre todo para detener el avance del consumo de las nuevas formas de tabaco que representan los cigarrillos electrónicos y los dispositivos que calientan, pero no queman tabaco. En este sentido basta con observar lo que está ocurriendo con la prevalencia de consumo de cigarrillos electrónicos en España. Las cifras dadas por la misma encuesta EDADES a la que antes hacíamos referencia muestran que el consumo de cigarrillos electrónicos aumenta de forma exponencial: se duplica el número usuarios habituales de estos dispositivos.
Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) hemos advertido a las autoridades político- sanitarias de España en muchas ocasiones y desde hace ya varios años sobre la necesidad de reformar la Ley 42/2010 para convertirla en un instrumento eficaz para la prevención y el control del tabaquismo. Las modificaciones que propone SEPAR son las siguientes: a) elevar los precios de las labores de tabaco, b) extender la regulación del consumo del tabaco a más lugares públicos: estadios deportivos, playas, parques, terrazas, etc, c) vigilar el estricto cumplimiento de la legislación, d) implementar el empaquetado genérico, e) regular de forma estricta el consumo, la venta y la publicidad de los nuevos dispositivos de consumo de tabaco ( cigarrillos electrónicos y dispositivos que calientan pero no queman tabaco) y f) financiación pública de todos los tratamientos para dejar de fumar para todos los fumadores.
A continuación, pasamos a comentar más detenidamente cada una de estas acciones. La elevación de los precios de las labores de tabaco es una medida inexcusable en España. España es uno de los países europeos donde el tabaco es más barato y donde, además, disfruta de una alta disponibilidad para los usuarios. Todos los estudios confirman que la medida más eficaz para que los jóvenes no se inicien al consumo del tabaco es la elevación del precio del mismo. Pero, además, esa subida también repercutirá para que muchos fumadores dejen de serlo. Estas consecuencias de la elevación del precio justifican la realización de un importante incremento en los precios de los productos del tabaco en España.
La actual legislación contempla el control del consumo del tabaco en algunos lugares públicos, pero también permite fumar en determinados locales debidamente señalizados. Los datos de los que disponemos en el momento actual muestran que, aunque de forma escasa, el consumo del tabaco en lugares públicos se ha incrementado en los últimos años. Por ello, se hace imprescindible que se incrementen los lugares públicos dónde se regule el consumo de productos del tabaco. Es necesario que en España se extienda la legislación para la regulación del consumo a terrazas, estadios deportivos, lugares donde se realizan eventos públicos, aunque sea al aire libre, playas, todo tipo de parques, etc. Pero, además, es clave que exista una vigilancia del adecuado cumplimiento de la legislación en esta materia por parte de las autoridades político-sanitarias. Son muchos los ejemplos que han mostrado que no existe un adecuado cumplimiento de la legislación actual en ciertos bares, restaurantes y salas de fiesta. Y ese incumplimiento no se ha seguido de la correspondiente imposición de una multa. Es muy escaso el número de sanciones que sobre este aspecto es realizado por las autoridades competentes en comparación con el aumento que ha habido en el incumplimiento de esa parte de la legislación. Luego la extensión de los lugares públicos donde se regule el consumo del tabaco y la adecuada vigilancia del cumplimiento de la ley se muestran como dos relevantes actividades que hay que implementar para controlar de forma más eficaz el tabaquismo en España.
Ocho países (Reino Unido, Francia, Irlanda, Noruega, Turquía, Eslovenia, Bélgica e Israel) han adoptado e implementado legislación de empaquetado genérico. Hungría lo va a implementar en su legislación en 2022 y los Países Bajos y Dinamarca acordaron introducir el empaquetado sencillo muy pronto. España no ha dado ni el más mínimo paso para conseguirlo. Sin embargo, ha sido claramente demostrado que el empaquetado genérico es una medida que sirve para que los jóvenes no se inicien al consumo del tabaco y para facilitar que muchos fumadores dejen de serlo. Es de destacar que la nueva edición de la ‘Escala de Control del Tabaco’, lanzada en la 8ª Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud, muestra que Reino Unido, Francia e Irlanda lideran el ranking en esta materia, mientras que Alemania, Suiza y Luxemburgo tienen las puntuaciones más bajas. Este nuevo informe de clasificación, realizado a partir de los resultados de una encuesta sobra la actividad del control del tabaco en 36 países europeos en 2019, sitúa a España en el octavo puesto, dos por debajo que en 2016.
La regulación estricta del consumo, venta y publicidad de los nuevos dispositivos de consumo de tabaco (cigarrillos electrónicos y dispositivos que calientan pero no queman tabaco), es muy relevante. Las multinacionales tabaqueras han apostado por este tipo de dispositivos y están dispuestas a extender su uso y consumo lo más posible, la mejor forma de evitarlo es mediante una estricta legislación. La actual legislación española se ha mostrado totalmente ineficaz para evitar las grandes campañas publicitarias que las compañías tabaqueras están haciendo de estos productos en este país. Una nueva legislación en este sentido es obligada.
Por último hay que dejar claro que la financiación pública de los tratamientos del tabaquismo que tuvo lugar en España a comienzos del año 2020 fue un gran avance en cuanto al control del Tabaquismo. Pero, también, hay que reseñar que en este momento la reglamentación que regula esta financiación se muestra totalmente ineficaz para ayudar a controlar el consumo del tabaco. Son necesarias dos tipos de reformas: a) la financiación debe cubrir todos los tipos de tratamiento del tabaquismo. No solo la vareniclina o el bupropion, también, la terapia sustitutiva con nicotina; y b) la financiación debe ser para todos los fumadores. En el momento actual solo es para aquellos que consumen 10 o más cigarrillos al día o que tienen 7 o más puntos en el Test de Fagerström. Esto es un grave error porque esas limitaciones hacen que la financiación solo alcance al 30-35% de los fumadores que la necesitan. Luego la medida asi implementada es ineficaz. La financiación debe alcanzar a todos los fumadores independientemente de su grado de dependencia física por la nicotina y del número de cigarrillos que fumen al día.
Resumiendo, España es un país que esta necesitado de una potente reforma de la legislación que regula el consumo del tabaco. Además, las campañas publicitarias de las multinacionales tabaqueras para promocionar el consumo y venta de los nuevos productos de tabaco (cigarrillos electrónicos y dispositivos que calientan, pero no queman tabaco) están dando buenos resultados y eso necesita ser controlado.