Entrevistamos al Dr. Miguel Ángel Martínez, nuevo Editor Jefe de Archivos de Bronconeumología y de Open Respiratory Archives, para conocer sus próximos objetivos y también para repasar su trayectoria y vinculación con SEPAR.

¿Por qué elegiste la Neumología?

Realmente en un  principio ni siquiera iba a hacer Medicina. Me encantaban (y me siguen encantando) las matemáticas y la física (siempre digo que, aparte de novelas, hay más libros de matemáticas y física en mi casa que de Medicina). Pero en Valencia estas facultades estaban muy lejos de mi casa y tenía que madrugar mucho porque no tenía carnet de conducir. Así que la “vaguería” (siempre he sido más búho que alondra) hizo que escogiera Medicina, dado que era una carrera también muy atractiva y además me daría la posibilidad de la investigación, una de mis  pasiones desde muy joven. Lo que no tenía tan claro era cómo iba a llevar eso de que en Medicina casi nunca 1 + 1 fueran 2, pero ahí está también parte del arte de esta profesión.

Después de terminar la carrera tenía más claro lo que no quería que lo quería ser. No quería (porque pensaba que no me vería capaz de hacer bien mi trabajo) ni psiquiatría ni pediatría. También tenía bastante claro que prefería una especialidad médica antes que una quirúrgica. Y de entre las médicas me gustó la neumología porque era la especialidad, además de la medicina interna, que más abarcaba:casi cualquier enfermedad puede tener consecuencias pulmonares. Así que fue la que más me atrajo finalmente. Y además me permitía quedarme en Valencia, que para mí era también importante porque no se me ocurría un sitio mejor en el que vivir, ¿Qué más podía pedir?

¿Cuál fue tu primer contacto con SEPAR?

Fue en el año 1995 en el Congreso Nacional de SEPAR que se celebró precisamente en Valencia. Yo era residente de segundo año y recuerdo que tenía que presentar dos trabajos y me dijeron al final que uno de ellos sería en forma de comunicación oral ante público. Recuerdo, como si fuera hoy, que iba aterrorizado, con mi traje y con mi corbata, absolutamente empapado de sudor. Y después, ya ves, cosas del destino, dar charlas en directo es una de las cosas que más me gusta y que más disfruto.

¿Puedes contarnos brevemente tu trayectoria en SEPAR?

Desde muy joven tuve puestos de responsabilidad creciente en SEPAR. Y es algo que siempre agradezco a nuestra Sociedad, el dar oportunidad a que gente joven válida (que tenemos a muchos) ocupe puestos de responsabilidad intermedia de una forma temprana, porque es con la experiencia con lo que más se aprende en estos casos y la que prepara para puestos posteriores de mayor responsabilidad. La verdad es que he pasado por muchos puestos: vocal del área de sueño, secretario del mismo área, miembro del comité científico, secretario y director del PII de bronquiectasias, asesor externo del comité internacional, coordinador del registro nacional de bronquiectasias, y en estos momentos, Editor Jefe de Archivos de Bronconeumología y de Open Respiratory Archives. Creo que no olvido ninguno.

¿Qué objetivos te marcas para los próximos años como editor de Archivos?

La verdad es que el listón está muy alto, y muy difícil de superar. Pero eso me motiva y es una de las causas por las que acepté el puesto. Mis antecesores han dejado la revista con un factor de impacto de prácticamente 5 y en el primer cuartil, y eso para una revista como Archivos de Bronconeumología es realmente un gran logro. Por ello, nuestro objetivo para los 2 próximos años es afianzar este estatus y posteriormente, si es posible, mejorarlo. Para ello ya se han puesto en marcha muchas actividades e iniciativas encaminadas sobre todo a “internacionalizar” la revista. Que sea conocida en todo el mundo en pro de aumentar el interés de los autores por enviarnos trabajos de gran calidad para ser evaluados, de hacernos un hueco entre las mejores revistas del mundo, de optimizar el uso de las redes sociales y nuevas tecnologías o de ser parte activa en foros internacionales. Todo ello siempre respetando nuestra esencia como órganos de expresión científica de SEPAR y ALAT entre otras sociedades de habla hispana. Por otro lado, no debemos de olvidar a Open Respiratory Archives, a la que intentaremos en los próximos años dotar de factor de impacto, lo cual será un claro apoyo para que Archivos de Bronconeumología también siga creciendo.

¿Qué importancia tiene para SEPAR contar con una revista como Archivos?

Sin duda es fundamental. Es el órgano de expresión científica de la Sociedad. Es una de sus señas históricas de identidad desde hace más de 50 años. SEPAR se conoce por muchas cosas, entre ellas por disponer de una revista en lo más alto del ranking mundial. No olvidemos que de las revistas neumológicas del primer cuartil es la única cuyo idioma oficial es el castellano y eso dice mucho (aunque lógicamente se mantiene una edición bilingüe). Queramos o no la ciencia hoy se escribe en inglés.

¿Cuál crees que debe ser el papel de Archivos?

El de una revista relacionada con enfermedades del tórax con la suficiente entidad como para que sea de primera elección en estudios de gran importancia tanto para autores nacionales como internacionales. Pero, por otro lado, sin olvidar que debe de seguir siendo el órgano de expresión de la Sociedad en toda su diversidad, de jóvenes y menos jóvenes, de todas las subespecialidades de la neumología, cirugía torácica, enfermería y otras que conforman las áreas de SEPAR, así como de otras especialidades afines con las que establecer relaciones y vínculos

¿Crees que Archivos es un bien impulso para la investigación en SEPAR?

Si se mantiene en un puesto privilegiado como el actual, sin lugar a dudas. Los investigadores harán sus estudios teniendo en mente que Archivos es una gran revista donde querrán publicar sus estudios lo cual nos dotará de más visibilidad y prestigio. Por otro lado si conseguimos atraer a importantes investigadores de prestigio mundial, estaremos generando alianzas de investigación de gran calado  para SEPAR. Ello seguro que traerá movimiento editorial, financiación y aquellos aspectos que sin lugar a dudas hacen falta para poder hacer una investigación de calidad.

¿Cómo valoras la investigación hoy en SEPAR?

 La investigación en nuestro país es una de esas cosas que todo el mundo sabe que es muy mejorable, y aquellos a los que nos apasiona la investigación y dedicamos parte de nuestro tiempo a la misma, siempre vemos la pena que supone ver gente tan joven y valida con tan pocos apoyos y recursos, y que incluso tiene que “emigrar”. Yo creo que el problema está más en el escaso apoyo de las instituciones centrales y de los centros hospitalarios que el de las sociedades científicas (SSCC) locales o nacionales. De las SSCC locales y nacionales de las que soy socio y participo, me consta que tanto la Sociedad Valenciana de Neumología como por supuesto SEPAR dedican una parte muy importante de sus ingresos a becas y ayudas en una época en la que cada vez es más difícil conseguir financiación tanto pública como privada.

Lamentablemente investigar es caro, y la ayuda que se pueden ofrecer desde las SSCC como SEPAR es limitada y habitualmente no pasa de ser un complemento a becas de mayor cuantía que tienen que proceder de otras entidades para poder realizar una investigación de cierta entidad. SEPAR con la instauración del modelo de PIIs hace años ayudó a incrementar estas posibilidades pero sigue sin ser suficiente. Las SSCC necesitan más apoyo en este sentido.

Nos puedes explicar tu mejor momento en SEPAR

 Recuerdo varios, pero colectivamente me quedaría con la enorme cantidad de gente que he conocido y sigo conociendo. SEPAR es una sociedad de gran tamaño, con varios miles de socios, y a los congresos de SEPAR y reuniones de invierno, entre otras actividades, acude gran cantidad de gente. La investigación colaborativa, como el deporte en grupo, te hace conocer a mucha gente de todo tipo, y de todos se aprende.

En el aspecto personal es quizá el nombramiento de Editor Jefe de Archivos de Bronconeumología lo que más ilusión me ha hecho, tanto por el reto como por la responsabilidad que supone. A mi el mundo editorial siempre me ha gustado. Actualmente también soy editor asociado de SLEEP (la revista de la Asociación Americana de Patología del Sueño) y del European Respiratory Journal. Es bastante trabajo porque por tus manos pasan cientos de estudios anualmente sobre los que tienes que decidir, pero es un trabajo que hago con gusto y me sirve para aprender mucho.

¿Y el peor?

Este sí lo tengo muy claro: el día que se suspendieron las actividades presenciales como consecuencia de la pandemia. Una de las cosas que más me gusta de mi profesión es dar charlas “en vivo”, subirme al atril, que haya mucho público oyéndote con el que poder interactuar, que te pregunten y poder responder sobre temas que has investigado cara a cara. Todo eso se perdió y las nuevas tecnologías, que seguro que se quedan para cumplir otras muchas funciones, no pueden suplir esta parte. De hecho este año no he estado tan activo en dar charlas en las webinar y similares como otros años, porque te roban el contacto directo y no terminan de llenarme. Hablarle a un ordenador no me gusta demasiado….Ojalá pronto vuelva la normalidad.

En este sentido, y después de más de un año, la primera charla presencial la di hace poco en mi propio servicio en La Fe y recuerdo que un compañero me comentó al finalizarla: cómo se nota que disfrutas dando las charlas en directo. Y es verdad. Creo que las reuniones virtuales deben de quedar para otras cosas, trámites o reuniones que puedan realizarse sin desplazamientos lo cual resulta muy cómodo, pero hay que volver al modelo presencial en las charlas, cursos docentes y semejantes en el momento se pueda y sea seguro. El contacto humano nunca debe de perderse. Tengo muchas ganas de ello.