Carme Hernández, enfermera por vocación y convicción
Cuando dijo en casa que quería ser enfermera, su padre le dijo, “Carme, ¡que podemos pagarte la carrera de medicina! Pero ella respondió que no, no quería ser médico, quería ser enfermera. Porque para ella el valor de la enfermería está en la capacidad de cuidar al paciente, de estar a su lado las 24 horas del día y hacerlo con y por él. A lo largo de la entrevista nos ha repetido en varias ocasiones que es tozuda, pero trabajadora y podríamos añadir que inquieta. Empezó con una primera presentación en la SOCAP y ha sido co-fundadora de la European Lung Foundation, coordinadora del Área Enfermería de SEPAR o a participar en los grupos de trabajo de la sociedad americana de respiratorio, siempre con SEPAR como centro, de la cual ella se siente una privilegiada.
¿La enfermería fue una vocación infantil o surgió más tarde?
Fue una vocación infantil, de niña quería ser enfermera y cuando sea mayor quiero seguir siendo enfermera. De hecho, ya quería ser enfermera cuando a los 14 años me tuvieron que operar, estuve un mes ingresada y tuve tiempo de ver lo que hacían las enfermeras y como lo hacían y allí me acabé de decidir.
¿Cómo llegaste a la enfermería respiratoria?
Por casualidad, y con mucha pena al principio. Yo estudié enfermería en el Hospital Clinic, en tercero, hice las prácticas en la UCI de Pediatría y me quedé. Pasé algunos de los años más felices de mi vida, sea porque era joven sea por el equipo que me acogió. Realicé la especialidad de Enfermería Pediátrica. Pero hacia el año 1986, el Clinic dejó de tener la especialidad de Pediatría, se trasladaron a San Juan de Dios, se llevaron a los pediatras y yo también quise irme, pero me dijeron que era una enfermera generalista y no me podía ir. Allí` fue la primera vez que batallé por la especialidad, no lo conseguí y me recolocaron de noche en la UCI de respiratorio.
Llegué muy triste y los inicios no fueron fáciles. Recuerdo, discutir (con mucho cariño) con el Dr. JM Montserrat porque me parecía una locura la dosis de penicilina que me indicaba para un paciente ¡yo estaba acostumbrada a unas dosis infinitamente más pequeñas! Pero también me acogieron muy bien. Estuve muchos años en la UCI de Respiratorio y tuve la oportunidad de empezar a investigar con el Dr. Antoni Torres que me involucró en sus proyectos.
De hecho, el primer trabajo que presenté en SEPAR fue en el Área de TIR No existía el Área de Enfermería y en esa época presentar una enfermera dentro de las áreas médicas era poco habitual y te miraban un poco “rarito”.
El tándem enfermería / investigación ¿ya es una realidad?
Cada vez más, y en los últimos 15 años hemos evolucionado mucho. Creo que nos queda mucho camino por recorrer, pero la enfermería como se ve en el Área de Enfermería de SEPAR o en grupos de enfermería de otras especialidades ha crecido en número y en calidad.
¿Qué significa para ti la investigación?
Para mí la investigación está muy ligada a la asistencia y a la docencia, es un concepto que aprendí de los médicos
Hacer investigación me ha aportado mucho, pero creo que todavía ha aportado más a mis pacientes. Porque es imposible cuidar bien al paciente sino estás al día y no te basas en la mejor evidencia científica disponible para lo que debas estudiar e investigar.
Por otro lado, investigar comporta trabajar en grupos multidisciplinares. Yo me integré en los grupos médicos porque en esa época no había grupos de enfermería de investigación, aunque creo que ahora lo volvería hacer, porque el trabajo con el paciente es la suma de diferentes disciplinas. Yo, sigo en el mismo grupo de investigación ¡desde hace 16 años!
Además, investigar tiene como consecuencia escribir un primer trabajo que tienes que presentar en un primer congreso. Este es un paso muy importante. Ir a un primer congreso significa estar muy nerviosa tener miedo a las preguntas, no dormir, “cantar la presentación” a las 3 de la mañana ante el espejo del hotel, pero a cambio te da la posibilidad de aprender mucho y conocer a muchísima gente que trabaja de una forma diferente. Es la mejor forma de ir llenando tu mochila profesional.
Pero una buena asistencia no se entiende sin la investigación y tampoco sin la docencia. A mí me gusta dar clases porque te obliga preparar temas y estar al día de los trabajos publicados “Siempre entrando en PubMed”, te obliga a pensar porque los alumnos a menudo te plantean preguntas que tú no te habías planteado. En los Másteres en los que participo, los alumnos me enseñan siempre.
También has batallado mucho por salir fuera, has estado siempre muy vinculada a la ERS o la ATS, ¿cuál ha sido tu recorrido?
Salir fuera no es fácil, primero porque hay pocas ayudas para las enfermeras, también porque los americanos y los europeos son muy suyos y a veces no lo ponen fácil, pero lo conseguí, lo he disfrutado, lo sigo disfrutando y sigo aprendiendo
Tras mi etapa como coordinadora del Área de Enfermería, me tocó dar el salto a Europa. Ya presentaba mis trabajos en Europa siempre con un grupo de investigación médico. Con la ayuda de Felip Burgos, enfermero, doctor y los doctores Josep Roca y el Dr. Robert Rodríguez Roisin, que me empujaron literalmente para que buscara allí mi espacio, lo fui encontrando. Entre como secretaria del Grupo de Enfermería de la ERS y después pase a coordinadora del Área de Enfermaría. Sufrí y trabajé muchas horas, pero hicimos cosas muy interesantes. Se creó un grupo de trabajo y de amigos que se mantiene.
Cuando vas a los congresos, primero vas a aprender, tienes que ir a todas las sesiones que puedas, segundo a presentar y tercero a hacer pasillos y conocer a gente. Tienes que encontrarte con la gente, escuchar sus proyectos, explicar los tuyos y encontrar intereses comunes de los que salen trabajos comunes. Así empecé a participar en estudios multicéntricos del grupo de enfermería de la ERS y poco después a ser elegida para formar parte de lo que sería la European Lung Foundation, de la que soy una de las fundadoras.
El grupo de la ELF hacia cosas muy interesante, se reunían médicos, enfermeras, fisioterapeutas y asociaciones de pacientes y eso me interesó muchísimo.
En el grupo de enfermería de la ATS, lo mismo, otro mundo, pero donde se aprende mucho y puedes participar
¿Así llegaste al área de los pacientes?
Sí, en esa época empecé a pensar en esta área. Debíamos de cambiar el modo de tratarlos, dejar de ser tan paternalistas y descubrí que en Europa había pacientes muy, muy empoderados.
Todo este proceso coincidió que los doctores Josep Roca y Robert Rodríguez Roisin, me propusieron montar la Unidad de Atención Integrada dentro del Servicio de Neumología del Hospital Clínic. Me dijeron “a ti te gustará: es un proyecto europeo para atender a los pacientes en casa… “. Primero pensé que algo había hecho mal en la UCI de Respiratorio, donde yo estaba bien y muy integrada. Estuve un par de semanas dudando pero sospesé algo que muchas enfermeras entenderán: trabajaba de noche, dos fines de semana al mes, llevaba diez años y participaba en el grupo de investigación del Dr. Torres. Era una oportunidad de tener un horario normalizado. Así que, aunque para mí la UCI es de los mejores lugares donde trabajar, acepté y me tiré al monte.
Dejé de tener dos pacientes super monitorizados a irme con una mochila a ver pacientes respiratorios en sus casas. No tenía nada que ver con la gravedad de las UCIS, en la que cuando me iba dejaba a mi paciente en manos de otra enfermera, ahora me iba a mi casa con los problemas de los enfermos, pensaba ¿se tomará la medicación? ¿me habrá entendido bien? Así que por mis ganas de aprender y hacerlo bien busque gente que me pudiera enseñar. Contacté con el Dr. Joan Escarrabill y con Vinyet Gassolive, fisioterapeuta del Hospital de Bellvitge y realicé una escapada de unos días a Inglaterra, para aprender y copiar. Me involucre mucho en el proyecto, creo que es la única manera.
Si la ERS te llevó los pacientes, ¿qué has aprendido de la ATS)
Muchas cosas. Con la puesta en marcha de la ELF y me incorporé al grupo de enfermería del Sociedad América de Respiratorio. Allí todas las enfermeras hacen investigación y todas son profesoras de Universidad, pero pocas hacen asistencia. Creo que es un gran error, se pierden en los libros por decirlo de algún modo.
Muchas enfermeras de la ATS hacen investigación condición indispensable para mantener sus plazas en la Universidad, para mí esto no es correcto. Hay que aprender de las cosas buenas de los médicos: la combinación buena es hacer asistencia, hacer docencia y hacer investigación. Dar clases durante 30 años sin tocar un hospital no tiene sentido. Por eso yo sigo en el hospital. Doy clases en varios másteres sin estar en el grado, porque hoy en día en mi hospital-universidad, no se permite tener una plaza vinculada, aquella que te puede permitir trabajar en el hospital y dar clases en la universidad a los alumnos de grado. En la ATS, también conocí compañeras que trabajan en mutuas y hacen una parte de asistencia, pero siempre con alumnas alrededor, y hacen investigación, o son enfermeras referentes expertas en un tema concreto como por ejemplo la fibrosis pulmonar. Esto me parece muy interesante. Ojalá, se pudiera implementar en nuestro país.
Aquí las llamaríamos las enfermeras de practica avanzada. Son enfermeras muy especializadas que mantienen la Universidad, siguen investigando, pero hacen asistencia. Me parece una figura fantástica, sin olvidar seguir luchando por la especialidad. Creo que, en nuestra sociedad, SEPAR, estamos en un momento óptimo para sumar esfuerzos y trabajar sin descanso en esta área.
Nos costará. Creo que los médicos nos tienen que ayudar, es un buen momento. Otra cosa muy interesante que aprendí en la ATS antes que SEPAR lo permitirá, era que, como enfermera, puedes estar en el área que quieras y cuando se crean grupos de trabajo son realmente multidisciplinares. Tuve la oportunidad de trabajar en una task force sobre cuidados integrados hace unos años y mi nombre está junto al de resto de autores, Aquí estamos empezando y tenemos buenos ejemplos como GEMMA o GESEPOC
También me llamó la atención en la ERS y sobre todo en la ATS que cuando vas a una sesión del congreso, presentan técnicos, médicos, enfermeras, porque va en función de topics y no del àrea. En SEPAR cada área tiene sus presentaciones, puedes ir, pero no es lo habitual, la gente se queda en su cascaron. Pienso que la transversalidad aporta mucho valor, nos hace más fuertes.
SEPAR está cambiando y trabaja en esta línea, pero tengo la sensación que nos falta asentar bien estas bases, bajarlas a la realidad del día a día. Sigo preguntándome en los congresos, cómo es posible que haya tanto neumólogo y tan poca enfermera, si donde trabajan estos médicos están rodeados de enfermeras. No nos ayuda que son enfermeras que sirven para todo y hay mucha movilidad, nos falta la alineación a una especialidad concreta. Por mucho que te guste la neumo, si después de 9 años de turnos de noche te ofrecen un puesto en otra especialidad de día, seguramente y, es lógico, te marcharás. Nos hace falta una alineación fuerte en SEPAR en esta área.
¿Cómo entraste en SEPAR?
Fui a presentar un trabajo a la SOCAP y me dijeron: ahora podrías presentarlo en la española y allí fui.
Más tarde fui coordinadora del Área de Enfermería. Me tocó detrás de Jordi Giner, lo que fue un plus porque lo había hecho muy bien. También tuve la suerte de que el presidente era el Dr. Víctor Sobradillo, que fue un presidente que se volcó en el Área de Enfermería y yo soy tozuda y pesada, por lo que conseguimos hacer muchas cosas, montamos el primer curso de formación continuada, se duplico el Área, empezamos a publicar materiales…
Aprendí mucho y a golpes en esta etapa de coordinadora, moverte en este ambiente, aprender cómo funciona la Sociedad, las juntas, las áreas… Doy las gracias a la secretaria de SEPAR con Pilar Bonany al frente que me ayudaron muchísimo
¿Cómo definirías tu vinculación con SEPAR?
Es la Sociedad donde yo me he hecho mayor, en SEPAR he crecido tanto personal como profesionalmente
Tu momento más feliz en SEPAR
¡Hay tantos! Pero elegiré 4:
El primero cuando, al irme, fui consciente del trabajo que habíamos hecho durante mi etapa de coordinadora del Área de Enfermería. Me fui satisfecha.
El segundo, SEPAR fue la primera institución que me dio una beca.
El tercero, SEPAR me ha dado la oportunidad de trabajar con Eusebi Chiner en SeparPacientes y hacer cosas chulas de verdad en esta área.
Y cuatro, he conocido a gente maravillosa
Y tu momento más triste en SEPAR
De verdad que no me acuerdo. Han sido momentos puntuales que pasas, seguramente ligadas a cuando alguien ha tratado de forma no correcta a un profesional por ser enfermera.
¿Qué más te gustaría hacer en SEPAR?
Yo creo que ya está. Siempre que me llamen me tendrán para lo que quieran. Me conocen, saben que soy tozuda pero muy trabajadora y que si puedo ayudar allí estaré.
Creo que cada momento tiene su tiempo. Cuando acabe mi etapa como coordinadora dije que ya estaba, que debía dar paso a gente nueva y mire hacia Europa. Evidentemente seguí ligada a SEPAR, con el área y el PII de EPOC, que son mi segunda área en SEPAR. Pero no quise ningún cargo de confianza.
Pero entonces un día me llamó la presidenta Inmaculada Alfageme y me ofreció ser coordinadora del Área de Pacientes con Eusebi Chiner. Yo dije que no, estaba molesta porque los pacientes no pueden entrar en nuestro congreso, sé que no es cosa de SEPAR, pero no me parece correcto cuando pueden entrar en el de la ERS por ejemplo, pero la Dra. Alfajeme insistió y con su gracia de buena sevillana me convenció.
Empezar a trabajar con Eusebi Chiner ha sido un lujo, puedo decir que, aunque los pacientes siguen sin poder entrar en el Congreso y sigo molesta, nos hemos tenido que reinventar y hemos sido capaces de hacer muchas cosas, cosas que ni la ELF tiene. El congreso de pacientes es algo de lo que tanto Eusebi como yo nos sentimos muy orgullosos.
Con la llegada de Carlos A Jiménez-Ruiz me he sentido extraordinariamente respetada y respaldada. Hemos trabajo muy bien juntos.
Me llevaré un recuerdo muy bonito de estos años cuando termine esta etapa.
¿Y fuera de SEPAR, hacia dónde vas ahora?
En mi equipo de hospitalización domiciliaria hemos pasado de ser 3 personas a 4 médicos, 26 enfermeras y 3 administrativos. Hay que seguir innovando y reinventándonos para ser cada vez mejores.
Tengo ganas de tener tiempo para estudiar e investigar: ver cómo mejorar la vida del paciente, nuevos modelos asistenciales, evaluación de los servicios sanitarios, identificar grupos de riesgo, telemedicina, En definitiva, nuevas fórmulas que aporten valor al paciente y a los modelos sanitarios.
¿ Cuando no está trabajando, ¿qué hace Carme Hernández?
Mi mayor hobby es ir a la playa y tomar el sol, me encanta. También me gusta mucho el teatro, de hecho, al mismo tiempo que aprobé la selectividad y entre en la Universidad de Barcelona en la carrera de Enfermería, me presenté y me aceptaron en el Instituto del Teatro, tuve un gran dilema que gano enfermería.
Me encanta bailar sardanas, formé parte de un grupo de sardanas, en mi pueblo, Sant Feliu de Llobregat durante 20 años, pero lo tuve que dejar por trabajar en el Hospital Clinic, pasar tiempo con Felip, que no tenemos mucho, y viajar, viajar