Entrevista al Dr. Germán Peces-Barba
Licenciado en 1981 en la Universidad Autónoma de Madrid, hizo la residencia de neumología en la Fundación Jiménez Díaz, donde ha continuado toda su carrera profesional dedicada principalmente a la fisiopatología respiratoria y la EPOC. Socio de SEPAR desde 1985, ha sido coordinador del Área de EPOC, director del PII de EPOC y vicepresidente neumólogo. Actualmente es jefe asociado de neumología de la FJD, jefe de grupo de investigación del CIBER de enfermedades respiratorias y profesor asociado de la UAM. Hablamos con el Dr. Germán Peces-Barba.
¿Por qué se hizo neumólogo de entre tantas especialidades que ofrece la medicina? ¿Sigue con la misma vocación?
Creo que fue una decisión motivada por el interés que siempre he tenido hacia la fisiología. Me gusta conocer el funcionamiento de las cosas, en nuestro caso, de los órganos y sus componentes. Bajo esta perspectiva, el sistema respiratorio me parecía apasionante, lo veía lleno de misterios de interés, como ahora me sigue pasando después de toda una vida profesional dedicada a esta especialidad. Por supuesto que no me arrepiento y sigo con la misma vocación del inicio, aunque reconozco que la especialidad de nefrología también estaba entre mis opciones.
Tuve la fortuna de comenzar la residencia en la Fundación Jiménez Díaz casi en la década de oro de la mecánica respiratoria, con una gran presencia de la sección de la fisiopatología respiratoria dentro de la especialidad y en un servicio donde se le venía prestando especial atención. Enseguida me sentí muy a gusto estando próximo a esta sección, dirigida por mi mentor Nicolás González Mangado a quien deseo enviar mi reconocimiento en esta entrevista.
Como vicepresidente de SEPAR… ¿qué fue lo más fácil y lo más difícil?
Tengo que decir que en mis años de vicepresidente me he sentido muy bien con el equipo directivo con el que he tenido la fortuna de colaborar. Tanto en la Junta de Gobierno como en la Junta Directiva he podido ver el trabajo de todos por y para la SEPAR. Ha sido fácil debatir y colaborar con todos ellos en los proyectos e iniciativas que se fueron presentando en el periodo de mi vicepresidencia. Agradezco especialmente a Carlos Jiménez lo fácil que hacía el trabajar en estos equipos.
Lo más difícil ha sido sin duda reorganizar toda la actividad de la SEPAR para adaptarnos a la pandemia. Todo cambió, desde el trabajo de la secretaría técnica a los programas de formación y las reuniones científicas. Fueron muchos cambios que nos afectaron a todos, tanto en nuestra vida familiar como en la profesional y en la que la SEPAR no se libraba. Mantuvimos el trabajo en equipo y fuimos avanzando a la vez que aprendiendo y corrigiendo en todo lo que estaba a nuestro alcance, a veces con riesgo y atrevimiento que debíamos asumir.
¿Qué es lo que más le ha gustado de SEPAR? ¿Qué le ha dado en lo personal y en lo profesional?
En lo personal me llevo sin duda el trato con la gente. He tenido oportunidad de contactar con personas que apenas conocía y de aproximarme a otras que anteriormente podía conocer, pero quizás más superficialmente. En las relaciones personales ha sido agradable ver que había un interés común por la SEPAR. Por supuesto, había diferentes opiniones en el abordaje de un determinado objetivo, pero generalmente se resolvían con debates profesionales y enriquecedores para todos. Sinceramente, no he presenciado ningún desencuentro en este periodo y en todos los casos he visto cómo se llegaba a una conclusión consensuada.
En lo profesional también me he enriquecido. He aprendido mucho en los contactos profesionales con los compañeros, con los representantes de la industria y con las reuniones mantenidas con los distintos departamentos de la administración. He podido conocer bien la estructura de la SEPAR. Aparte de las actividades de la junta directiva y de gobierno, he podido participar en reuniones de los diferentes comités de dirección y conocer mejor las Áreas y los PII de la SEPAR, con la enorme actividad que hay detrás de todo ello.
Según su punto de vista ¿Cuáles han sido las grandes investigaciones de SEPAR, además de la realizada sobre el vertido del Prestige?
La estructura de investigación de la SEPAR, organizada en torno a los PII, siempre me ha parecido acertada y, en mi opinión, funciona satisfactoriamente. Han surgido grandes estudios observacionales en diferentes PII que han proporcionado información científica muy relevante. También hemos tenido “grandes investigaciones”, pero en este apartado creo que debemos mejorar. La estructura de los PII lo permite, pero necesitamos tener más estudios de los que se podrían encuadrar como “grandes investigaciones”. También nos falta todavía dar el salto cualitativo en investigación que supone pasar desde el estudio observacional al del ensayo clínico independiente.
El caso del Prestige se presentó como una oportunidad que supieron aprovechar muy bien muchos de los compañeros de SEPAR que por entonces emprendieron la recogida de datos de salud respiratoria a pie de campo. Quizás fuese la primera “gran investigación” de la SEPAR. Nuestros compañeros hicieron un gran trabajo y obtuvieron resultados muy interesantes que fueron publicados.
¿Cómo ve el proyecto ASHES de La Palma? ¿Algún otro para destacar?
La SEPAR ha conseguido alcanzar un elevado impacto como referente de la salud respiratoria frente a los medios de comunicación y la administración, pero puede mejorar. Una de las formas sería la de mejorar su posición también como referente de la investigación en la salud respiratoria en España. El proyecto ASHES, sobre salud respiratoria en la población sometida a las erupciones del volcán de La Palma, es un excelente ariete para este posicionamiento. La SEPAR ha sido valiente y se ha posicionado como promotora de un ambicioso proyecto científico en colaboración con el centro nacional de sanidad ambiental (CNSA), del ISCII y con la dirección general asistencial de la isla de La Palma, que está manteniendo un buen nivel de reclutamiento y que ya dispone de los primeros datos de interés. En mi opinión, también es una “gran investigación” de la SEPAR.
¿Hacia dónde debería dirigirse en el futuro una Sociedad Científica como SEPAR?
Por lo que he podido aprender de mi etapa reciente como vicepresidente, parece que se impone un cambio en la gestión. Las principales actividades de una sociedad científica se dirigen a mantener la demanda de sus asociados en relación con las actividades de formación, investigación y de reuniones científicas. El sistema tradicional de financiación por la industria farmacéutica y de otras terapias ha tenido una época de oro que parece no volverá. Aun así, la colaboración sigue siendo eficiente y no creo que haya cambios drásticos a corto plazo, pero se impone un periodo de reflexión hacia un cambio en el modo de gestión. Yo no lo veo con pesimismo y me parece que en el posible cambio que haya no todo van a ser desventajas. Los socios demandamos actividades de formación y reuniones científicas independientes que son muy costosas. Por otra parte, los socios estamos acostumbrados a participar financiados en estas actividades. Yo creo que la reflexión pendiente debe ir más allá de las instituciones y también debe llegar al individuo, quien debe decidir su independencia y hasta cuánto está dispuesto a ceder o a tomar. La SEPAR es muy activa, lo seguirá siendo y veo su futuro sin temor. En mi opinión, la financiación de las actividades de formación y de las reuniones científicas podría tener una transformación lenta pero no creo que sea radical y no creo que esté en peligro.
En un plano personal, ¿cómo piensa comenzar este año 2023 y qué deseos le gustaría cumplir?
Si me sincero, debo decir que este año puede ser el de un cambio en mi vida profesional por llegar a la jubilación. De hecho, ya estoy en la prórroga, pero no quiero planificar mi futuro profesional. Día a día me siento bien en el trabajo de siempre y día a día iremos viendo lo que depara.
En el aspecto personal, voy viendo cómo a medida que se cumplen años la familia va siendo cada vez más importante en nuestra vida, al menos en mi caso. Pues por ahí van mis deseos.