Oncología Torácica: el por qué de la estadificación del cáncer de pulmón
Dr. José María Matilla
Cirujano Torácico
Desde los albores del siglo XX se planteó la necesidad de desarrollar una clasificación internacional en función del grado de extensión anatómica de los tumores. A partir del año 1929, el Subcomité de Radiología del Comité de Oncología de la Organización de Salud de la Liga de las Naciones inició una serie de trabajos para establecer una clasificación pronóstica del cáncer. Finalmente, los Doctores Mountain, Carr y Anderson, en 1973, publicaron los resultados de un trabajo liderado por el Grupo de Trabajo del Cáncer de Pulmón de la AJC (American Joint Committee for Cancer Staging and End Results Reporting, posteriormente renominada American Joint Committe on Cancer(AJCC)). En él, los denominados “estadios” provenían de observar que las tasas de supervivencia variaban entre ellos y eran mayores en los casos de enfermedad localizada.
La clasificación en estadios busca, entre otros, cumplir los siguientes objetivos: planificar el tratamiento, orientar el pronóstico, permitir la evaluación de los resultados del tratamiento y facilitar el intercambio de información. De hecho, la estadificación no sólo es esencial para las actividades de atención de los pacientes y la implementación de guías de práctica clínica, sino también para la vigilancia y planificación de la lucha contra el cáncer.
El estadio es crucial para evaluar los resultados poblacionales a largo plazo y de ahí la necesidad que el sistema de clasificación permanezca también estable. Sin embargo, en las sucesivas ediciones se van incorporando los avances científicos que permiten mejorar la supervivencia de los pacientes. En la octava edición, actualmente en vigor, se incluyen procedimientos de estadificación como la tomografía computarizada (TC), la tomografía de emisión de positrones (PET), así como otros métodos invasivos como la toma de biopsias por ultrasonografía endoscópica (EBUS) o la cirugía torácica videoasistida (VATS).
El actual Comité de Estadificación y de Factores Pronósticos de la IASLC, coordinado por el Dr. Asamura, tiene como reto, entre otros, incorporar biomarcadores con influencia pronóstica a los puramente anatómicos. Para lograr este objetivo, desde aquí animamos a los socios de SEPAR a colaborar en la recogida de datos, liderada en nuestra sociedad por el III Grupo Cooperativo del Carcinoma Broncogénico de SEPAR que está incorporando casos para la elaboración de la siguiente edición prevista para el año 2024.