Cierre de los 50 años de SEPAR
Pedro Martín Escribano /
Presidente de SEPAR de 1984-1986
Han pasado 50 años de nuestra Sociedad, y durante esa ya larga historia he tenido ocasión de ver, y en muchas ocasiones participar, de la evolución de la misma, desde la aventura inicial de su creación al formidable éxito actual. La actividad de SEPAR, fundamentalmente médicos, cirujanos y enfermería, pero muchos más, e incluyendo a pacientes, se ha ido intensificando y ampliando, en múltiples campos, dentro y fuera de un estricto ámbito médico cuidando su proyección social, dentro y fuera de lo ya conocido y de lo aún por conocer, dentro y fuera de nuestro país, y manteniendo siempre una fructífera camaradería, que ha hecho fácil el trabajo y su progreso. Nos felicitamos de tener prestigio profesional y reconocimiento social.
Nuestro Congreso anual supone, de algún modo, la culminación de nuestro esfuerzo diario, en la comunicación de lo avanzado o conseguido, añadiendo un muy importante componente, más social, de colaboración y amistad, entre los socios. El primer Congreso y este último, se celebraron en Madrid; aquel en El Escorial, con Felipe II, y éste en Madrid, con la Cibeles,¡¡ ambos buenos madrileños de siempre!!; el primero fue “realmente” austero; el último ha sido espléndido, digno de la “diosa”: Magnifica organización y espacios perfectos; excelentes ponentes y participantes; emotivo homenaje a nuestra Secretaria de siempre, Pilar Bonany; video recordatorio de la evolución de la Sociedad a lo largo de todos estos años, con comentarios de todos los Presidentes,… ¡todo perfecto!.
50 años, es un “emblemático” tiempo que permite un inicio y un final en una larga secuencia de múltiples situaciones: de aprendizaje, de trabajo, de acoplamiento, de experiencia, de dificultades superadas, de azarosas casualidades o de imprevistas calamidades, de generosidad y entrega a los demás, etc. Para los 50 años culminados con éxito y por ello bien celebrables la referencia más clásica es la de las matrimoniales Bodas de Oro, pero hay muchas otras bodas de oro, en situaciones muy diversas; sólo es preciso, además del tiempo básico de los 50 años, la permanencia a lo largo del mismo de una implicación de un grupo de personas en un proyecto común, y que finalmente ha resultado un éxito. Así que, un grupo de médicos con un proyecto común y después de 50 años…podemos justamente celebrar, no una boda tradicional con su tarta correspondiente, sino el hecho de haber conseguido poder calificar con razón a nuestra Sociedad como SEPAR ORO, por la inmensidad de lo aportado en trabajo asistencial, docente e investigador, fruto de la generosa aportación de todos sus socios, de su enorme riqueza intelectual y su amor a los pacientes y a la sociedad, y a SEPAR en particular.